En estos tiempos tan difíciles, en los cuales quedarnos en casa es fundamental para cuidarnos y cuidar a los demás, la Escuela cobra un sentido nuevo, único e irremplazable. Tal es así, que lejos de quedarse de brazos cruzados y observando de lejos, nos interpela sobre su misión y nos compromete a contribuir a la educación en lugares nuevos: la casa; en tiempos nuevos; con maestros nuevos: la familia. Extrañamos verlos a diario, extrañamos el contacto entre alumnos para verlos aprender juntos, las charlas, extrañamos que corran en nuestro patio. Hoy el país nos necesita en casa. Próximamente nos estaremos encontrando para recuperar el proceso educativo desde la escuela. Proceso que nunca se cortó, ya que venimos acompañando a nuestros alumnos de distintas maneras virtuales. A las familias: un orgulloso gracias por su acompañamiento tan perseverante, por la paciencia y la voluntad. A los docentes: un merecido aplauso por la dedicación, el esfuerzo en reorganizar su labor y escenci...